La muerte del expresidente francés, Jacques Chirac (1995 y 2017), generó pesar entre los principales líderes del mundo y representantes de entidades políticas y económicas internacionales.
Es así como la noticia de su deceso a los 86 años de edad, no dejó indiferente al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien lo calificó como un “gran hombre de Estado”.
Dijo que Chirac dejará “para siempre su herencia en Francia y la Unión europea”, indicó la portavoz del jefe de la Comisión, sosteniendo que Juncker se declaró “afectado y devastado” por el fallecimiento de este influyente liderazgo a nivel erupeo.
Por su lado, el vocero de la canciller alemana, Angela Merkel, manifestó en nombre de ésta y su gobierno que el ex jefe de Estado galo “fue para nosotros, alemanes, un socio formidable, y un amigo”.
En esa línea el ministro de relaciones exteriores alemán, Heiko Maas, saludó la existencia de quien fuera “un gran hombre de Estado y un gran europeo”.
Mientras, el presidente en funciones del gobierno español, Pedro Sánchez, resaltó sus roles como “como primer ministro, alcalde de París y presidente de la república francesa, se marcha un líder que marcó la política europea”.
Antes de ser presidente, Jacques Chirac fue dos veces primer ministro, en los años 1970 y 1980, y alcalde de París entre 1977 y 1995.
El primer ministro británico, Boris Johnson, también saludó al fallecido exgobernante de Francia a quien se refirió como un “formidable dirigente que modeló el destino” de Francia.
“Francia y Europa pierden a una gran figura que habrá marcado la historia política de estas últimas décadas”, aseguró en tanto primer ministro belga, Charles Michel.
Subrayó que “de Jacques Chirac queda la valentía de haber reconocido la responsabilidad del Estado francés en la deportación de los judíos durante la ocupación de Francia por parte de la Alemania nazi”, entre 1940 y 1944.
“SABIO Y VISIONARIO”
Fuera de la Unión Europea (UE), el presidente de Rusia, Vladimir Putin, elogió al dirigente galo calificándolo de “sabio y visionario”.
Chirac, quien permanecerá en la memoria de todos como el presidente que se negó a sumarse a Estados Unidos en la guerra en Irak en 2003, fue recientemente designado por el mandatario ruso como el dirigente extranjero que más lo había impresionado.
En tanto, el primer ministro libanés, Saad Hariri ,se sumó también a las loas, catalogándolo como uno de los “hombres más grandes” de Francia.
“Los libaneses y los árabes sienten hoy la pérdida de un hombre que marcó profundamente las conciencias durante varios años”, añadió Hariri en un comunicado.
Al margen del mundo político el periodista francés, Georges Malbrunot, exrehén en Irak, homenajeó a Chirac al subrayar que le debía “probablemente la vida”.
El profesional, junto al también periodista y compatriota, Christian Chesnot, permaneció secuestrado en Irak durante 124 días, de agosto a diciembre de 2004.
Jacques Chirac “quedará en la historia como quien, con clarividencia, supo decir no a la loca aventura de Estados Unidos en Irak en 2003. A título personal, le debo probablemente la vida”, tuiteó Malbrunot.
