Elizaveta Dubrovina fue detenida por la policía rusa y puesta ante la justicia de su país por el asesinato de su hermana Stefania. Juez determinó detención preventiva de dos meses para la mujer.

Una joven modelo rusa asesinó a su hermana y colega, presa de la envida y, eventualmente, el efecto de las drogas, según publicó este jueves el diario británico The Mirror.

El hecho ocurrió en la ciudad rusa de San Petersburgo en pasado 23 de febrero cuando Stefanía Dubrovina, de 17 años, se encontraba reunida con un hombre mayor en el domicilio de éste. A la reunión se sumó, la hermana de 19 años, Elizaveta.

Fue en un momento en que el sujeto dueño de casa sala del lugar para ir a comprar alcohol, momento que es aprovechado por Elizaveta para agredir a su hermana menor con un cuchillo.

La mató, le sacó los ojos de sus cuencas y también mutiló sus orejas, presa de los efectos de las drogas, y motivada por la envidia que sentía hacia la menor por ser más bella que ella y tener un mayor éxito en el mundillo del modelaje.

En un principio, la policía sospechó del hombre dueño de la casa donde ocurrió el crimen, cuya identidad no fue publicada, pero con el tiempo, las sospechas fueron recayendo en la hermana.

Así, Elizaveta fue detenida por la policía rusa, la que la puso a disposición de la justicia, la que determinó la prisión preventiva para ella por dos meses.

Stefania trabajaba, según algunos cercanos, como modelo de desnudos, pero sus conocidos han descartado que haya participado en películas pornográficas y menos que haya sido una escort (prostituta).

Una tía de las dos mujeres, Ekaterina Duvrovina, explicó al diario ruso Komsomolskaya Pravda que su “sangre se había convertido en hielo ante la terrible tragedia”. Además y sin salir de su asombro recordó el difícil pasado de las hermanas: “Estas pobres niñas no son culpables de su niñez espantosa”.