Pero además, en el torneo que se disputa en Carolina del Norte el chileno intentará comenzar a saldar una de sus deudas en su primera temporada en la élite del tenis, como meterse en sus primeros cuartos de final sobre esta superficie, algo que fue destacado por el sitio oficial de la ATP en una nota titulada “Jarry quiere conquistar el cemento”.
“Tras la gira por la arcilla europea, que culminó con dos semifinales consecutivas y lo dejó al chileno como uno de los cinco tenistas con más victorias en esa superficie durante esta temporada, Jarry buscará en Winston-Salem alcanzar sus primeros cuartos de final sobre cancha rápida para así comenzar a saldar su cuenta pendiente en este tipo de canchas, donde solo ha podido ganar dos partidos a nivel ATP (N. de la R: tres con el del lunes al italiano Andreas Seppi) y una en el Challenger Tour, durante 2018″, resaltó la página en español del organismo.
“Para Jarry, de saque duro y drive demoledor, sus escasos resultados de momento en este tipo de canchas no significan una carga si no todo lo contrario, decanta como el siguiente desafío y su oportunidad de que su juego pueda adaptarse de buena forma para así lograr nuevos resultados en la superficie que, además de esta semana, tiene proyectado competir en sus próximos seis torneos en lo que resta del año”, añadió.
Además, sostuvo que “el chileno también ha trabajado desde lo físico para intentar ser más competitivo —y evitar cualquier contratiempo que se produzca por el cambio de superficie—, luego de algunas semanas de descanso y preparación en Santiago”.
Por último, la ATP resaltó que el criollo “comenzó la semana en Winston-Salem con una buena victoria ante el italiano Seppi, donde exhibió mejoras claras en la movilidad y en la consistencia de juego, demostrando la capacidad desde el fondo de la cancha para desplegar un juego conciso y potente”.