Aunque la información oficial aún no ha sido dada a conocer, la cadena CNN Internacional señaló el número de menores sacados de la caverna, mientras los trabajos de rescate continúan.
Los niños fueron inmediatamente trasladados en hospital al hospital de Chiang Rai, para recibir la atención médica necesaria.
El domingo ya habían sido rescatados otros 4, por lo que aún quedan 4 menores y el entrenador de fútbol por sacar de la caverna, que se encuentran atrapados desde el 23 de junio.
Antes de iniciar el proceso de rescate de este lunes, el responsable de la operación, Narongsak Osottanakorn, señaló “habrá buenas noticias dentro de unas horas”.
Está previsto que el jefe de la junta en el poder en Tailandia desde un golpe de en 2014, el general Prayut Chan-O-Cha, viaje al lugar esta tarde.
La lluvia monzónica que amenaza con más inundaciones en esta compleja red subterránea, de unos diez kilómetros de largo, es el principal desafío para los socorristas, que temen nuevas precipitaciones antes de que logren sacar a todo el grupo.
SIN INFORMACIÓN
Los equipos de buceo han tenido que descansar entre las dos misiones y poner nuevas botellas de oxígeno a lo largo del recorrido. De ahí el intervalo entre las dos evacuaciones.“Hemos estado trabajando toda la noche”, declaró a la AFP un funcionario de la administración de la provincia de Chiang Rai, confirmando que solo hicieron una pausa en la operación.
Esta falta de detalles se suma a la angustia de los padres que esperan en la entrada de la cueva para reunirse con sus hijos.
“Todavía estoy esperando aquí en la cueva, cruzo los dedos para ver si mi hijo estará entre los que saldrán hoy”, dice Supum Sompiengjai, la madre de Pheerapat, a quien llaman “Night”.
“Escuchamos que hay cuatro niños pero no sabemos quiénes son. Varios padres siguen esperando. Ninguno de nosotros ha sido informado de nada”, agregó al reconocer que está “feliz” ante la perspectiva de volver a ver a su hijo.
Además de las dificultades a lo largo del recorrido que hay que hacer bajo del agua, la situación se complica por el hecho de que muchos niños no saben nadar y ninguno ha buceado. Un exbuzo de la Marina tailandesa murió mientras participaba en las labores para preparar el rescate, lo que demuestra la gran dificultad de esta misión, incluso para los más expertos.
AMENAZA DE LLUVIA
La falta de espacio también se suma a la complejidad de las operaciones.La gran cantidad de periodistas de toda Tailandia y del mundo se mantienen alejados de la cueva y también del hospital de Chiang Rai, donde los cuatro supervivientes están bajo observación.
La familia de “Night” cree que decidieron explorar la cueva después de su entrenamiento de fútbol para celebrar su cumpleaños, cuando cumplió 16 años. Se vieron entonces sorprendidos por la subida de las aguas en el interior de esta larga cavidad, situada en la frontera con Birmania y Laos.
Tras ser localizados, los rescatistas analizaron desesperadamente todas las soluciones posibles, desde la perforación de túneles en las montañas hasta la posibilidad luego descartada de que esperaran durante semanas que terminara el monzón.
Pero ante la amenaza de nuevas lluvias y niveles más bajos de oxígeno en la galería donde el grupo encontró refugio, las autoridades decidieron el domingo jugarse el todo por el todo e iniciar la evacuación con tramos de buceo, tras considerar que las condiciones eran ideales.
https://lanacion.cl/2018/07/08/rescatan-a-cuatro-de-los-doce-ninos-atrapados-en-cueva-en-tailandia/