El Juzgado de Garantía de Punta Arenas decretó la prisión preventiva para Maritza Toledo Granich y su hija Karimmy Belmar Toledo durante la jornada del lunes. Carabineros las detuvo tras un violento incidente en el sector poniente de la ciudad, y ambas quedaron formalizadas por el delito de robo con intimidación.

El fiscal Fernando Dobson Soto, en representación del Ministerio Público, detalló que los hechos ocurrieron la tarde del 1 de junio de 2025, cuando madre e hija se dirigieron al local comercial “LuquiPuq”, en calle Circunvalación 092, que en ese momento estaba abierto y con público.

Según la Fiscalía, madre e hija ingresaron al establecimiento y sustrajeron diversas especies, ocultándolas en una mochila y en el bolsillo de una prenda.

Al ser confrontadas por un reponedor y otro empleado, las imputadas reaccionaron insultándolos y proclamando: “Por qué hacen tanto show, déjennos robar”, instándolos a pelear y agredirlos físicamente. Tras este altercado, salieron del local y el personal cerró la puerta de ingreso.

Sin embargo, regresaron poco después; Maritza rompió el vidrio de la puerta principal, lo que les permitió volver a entrar. Una vez dentro, Karimmy sustrajo artículos del sector de la caja registradora, incluyendo un terminal de pago Transbank, e intentaron llevarse dinero, además de un pallet de fideos y varias bebidas energéticas.

Estas sustracciones se realizaron bajo amenazas, pues las imputadas portaban un cuchillo, lo que obligó a los trabajadores a refugiarse en otra habitación para proteger su integridad.

El Ministerio Público calificó los hechos como robo con intimidación en grado de consumado, atribuyendo a ambas mujeres la calidad de autoras del delito.

Considerando la gravedad de lo ocurrido, el fiscal Dobson Soto solicitó la medida cautelar de prisión preventiva, la cual fue acogida. Ambas fueron ingresadas a la cárcel, donde permanecerán durante 60 días mientras se cierra la investigación.