El gobierno de Donald Trump anunció este martes el fin del programa DACA instaurado hace cinco años para formalizar temporalmente a inmigrantes indocumentados llegados a Estados Unidos de niños, que hoy protege a cerca de 800.000 de esos jóvenes llamados “Dreamers”.
“El programa conocido como DACA, que fue establecido bajo la administración de Obama, está siendo rescindido“, declaró desde la Casa Blanca el fiscal general, Jeff Sessions, sobre el plan Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), creado por Barack Obama en junio de 2012.
Trump defendió rápidamente la decisión, afirmando que su “prioridad” son “los trabajadores estadounidenses“.
Sessions argumentó que este estatuto legal creado por decreto, que otorga a los indocumentados un permiso de permanencia y trabajo de dos años, renovable, es “inconstitucional” y le ha quitado trabajo a cientos de miles de estadounidenses.
“Para tener un sistema legal de inmigración que sirva al interés nacional, no podemos admitir a todos los que quieran venir aquí. Es así de simple”, dijo el fiscal general, al señalar que la secretaria interina de Seguridad Interior, Elaine Duke, “ha elegido, apropiadamente, iniciar un proceso de liquidación” del DACA.
Sessions dijo que esto permitirá una transición ordenada y cumplirá con el deseo del gobierno de Trump de darle un periodo de tiempo al Congreso para legislar sobre el tema, “si así lo desea”.
“Creemos firmemente que este es el camino responsable“, subrayó.