Una turba incendió el martes una estación policial en Bogotá, Colombia, donde había uniformados dentro que lograron escapar de las llamas.
En tanto, hubo enfrentamientos entre la fuerza pública y manifestantes que han denunciado excesos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en lo que ha sido una nueva noche de disturbios en el país.
Sobre el incendio de la estación policial, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pidió al ministro de Defensa, Diego Molano, que la fuerza pública “ayude a custodiar” los centros de detención de la Policía donde hay 2.825 personas detenidas para “evitar que pongan en riesgo la vida de los privados de la libertad”, según consignó El Confidencial.
“Solo los gestores de convivencia, mediadores de diálogo, comisiones de derechos humanos y policía metropolitana seguirán a cargo de la seguridad y convivencia en las calles y barrios de la ciudad. En ningún caso hemos solicitado ni habrá militarización de la ciudad”, expresó López en Twitter.
Los incidentes ocurren en el marco de las violentas protestas que comenzaron el pasado 28 de abril y que hasta esta semana han dejado, según la Defensoría del Pueblo, 19 muertos, una cifra que organizaciones sociales colombianas, como Temblores, elevan a 31.
