La escritora canadiense Alice Munro, quien ganó el Premio Nobel de Literatura en 2013, y era considerada la “reina del relato corto” murió a los 92 años, según informó este martes la familia a medios de comunicación de Canadá.
Alice Munro padecía demencia desde hace más de una década y su familia anunció al periódico The Globe an Mail que la escritora murió en la noche del lunes en una residencia para mayores en la provincia canadiense de Ontario.
La editora Deborah Treisman y su amigo de muchos años David Staines confirmaron a la AFP que Munro falleció el lunes
“Fue la más grande autora de relatos breves de nuestro tiempo. Fue una escritora y un ser humano excepcional”, declaró Staines.
La escritora ambientó sus historias tensas y agudamente observadas en las zonas rurales de Ontario donde creció, haciendo foco en las debilidades de la condición humana. A pesar de su gran éxito y una impresionante lista de premios literarios, durante mucho tiempo permaneció tan sencilla y modesta como los personajes de su ficción.
“No es una escritora mundana, se la ve raramente en público, no asiste a los lanzamientos” de libros, comentó el crítico literario estadounidense David Homel después de que Munro alcanzara la fama mundial.
Nacida el 10 de julio de 1931 en Wingham, Ontario, Munro creció en el campo. Su padre, Robert Eric Laidlaw, criaba zorros y aves de corral, mientras que su madre era profesora en un pequeño pueblo.
Con sólo 11 años decidió que quería ser escritora, y nunca vaciló en su elección profesional. “Creo que quizá tuve éxito haciendo esto porque no tenía ningún otro talento”, explicó una vez en una entrevista. La primera historia de Munro, “Las dimensiones de una sombra”, se publicó en 1950, mientras estudiaba en la Universidad de Western Ontario. Recibió el Premio del Gobernador General por su primera colección de cuentos, “Danza de las sombras”, publicada en 1968.
Alice Munro ganó otros muchos premios en Canadá y en el extranjero, mientras que sus relatos breves -a menudo basados en la vida sencilla del condado de Huron, en Ontario- aparecieron en prestigiosas revistas, como The New Yorker.
Sus temas y su estilo, marcado por la presencia de un narrador que explica el significado de los acontecimientos, le valieron el título de “nuestro Chéjov” por la escritora estadounidense de origen ruso Cynthia Ozick. Uno de sus cuentos, “Lejos de ella”, fue adaptado al cine en 2006 y recibió dos nominaciones a los premios Oscar.