Dos casos de femicidio ocurridos en 2016 en la Región del Biobío, y en los que las víctimas fueron mujeres argentinas, motivaron a ciudadanas trasandinas de Concepción a ir en apoyo de las familias afectadas por los crímenes y a buscar alternativas para organizarse.
Los casos de Mariela Fernández, en la comuna de Hualqui, y Lourdes Ferraro, en el sector de Barrio Norte, abrieron la reflexión hacia una arista que en estos casos propició relaciones de violencia, como es la falta de redes primarias en el caso de las mujeres inmigrantes y el desconocimiento acerca del funcionamiento del servicio público en el país, generando un escenario propicio para relaciones de agresión.
De esa forma, el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género inició un trabajo con una mesa de mujeres migrantes, donde se ha promovido la organización como estrategia para realizar diagnósticos y ordenar las necesidades, además de la generación de redes que permitan apoyar a las inmigrantes.
De esa forma surgió la agrupación Casa de la Cultura Argentina, instancia que se presentó ante el cónsul trasandino en Concepción, Carlos Manteiga, y la seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Valentina Medel Ziebrecht.
Patricia de Bernardi, emprendedora radicada en Concepción y presidenta de la organización comentó el origen de la agrupación: “Nos dimos cuenta como mujeres argentinas que nos hacía falta una red de apoyo para proteger a víctimas de violencia extrema, al punto de llegar a la muerte”
Agregó que “nos unimos como hermanas para ayudar a las víctimas de estos dos casos, y nos continuamos viendo en una amistad que va a perdurar. La agrupación se empezó a fortalecer y es ahí donde empezamos a participar en los conversatorios al alero de SernamEG y nos dimos cuenta que era necesario dar un paso adelanta a formalizarlo y así conformamos esta agrupación”.
En la reunión de presentación, la agrupación entregó reconocimientos a Mónica Gallardo, chilena oriunda de Hualqui quien prestó asistencia a los hijos de Mariela Fernández hasta que pudieron viajar a Argentina; y a la seremi de la Mujer y la Equidad de Género por su apoyo en el proceso de organización.
La secretaria regional expresó que “estamos muy contentas de este proceso que termina con una organización de mujeres argentinas, que nació a raíz de dos casos dolorosos y lamentables como fue el asesinato de dos mujeres argentinas en Concepción, que mantuvo la alerta de la comunidad”.
“Ahora no sólo están pensando en los casos de violencia contra las mujeres, sino están pensando también en cómo desde la comunidad pueden apoyarse en redes, aportar al emprendimiento, pueden aportar en intercambio cultural en la provincia y en la región”, destacó.
Por su parte, el cónsul de Argentina en Concepción manifestó que “no habíamos tenido este problema tan serio como son dos femicidios en el año 2016. Tanto el SernamEG como el grupo de mujeres argentinas ayudaron mucho a las víctimas, lo cual facilitó mucho las cosas, porque a veces uno puede pretender atender a los chicos, educarlos, pero si no tiene la ayuda económica, si no tiene la ayuda de otras personas, es muy difícil”.
Los casos de Mariela Fernández, en la comuna de Hualqui, y Lourdes Ferraro, en el sector de Barrio Norte, abrieron la reflexión hacia una arista que en estos casos propició relaciones de violencia, como es la falta de redes primarias en el caso de las mujeres inmigrantes y el desconocimiento acerca del funcionamiento del servicio público en el país, generando un escenario propicio para relaciones de agresión.
De esa forma, el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género inició un trabajo con una mesa de mujeres migrantes, donde se ha promovido la organización como estrategia para realizar diagnósticos y ordenar las necesidades, además de la generación de redes que permitan apoyar a las inmigrantes.
De esa forma surgió la agrupación Casa de la Cultura Argentina, instancia que se presentó ante el cónsul trasandino en Concepción, Carlos Manteiga, y la seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Valentina Medel Ziebrecht.
Patricia de Bernardi, emprendedora radicada en Concepción y presidenta de la organización comentó el origen de la agrupación: “Nos dimos cuenta como mujeres argentinas que nos hacía falta una red de apoyo para proteger a víctimas de violencia extrema, al punto de llegar a la muerte”
Agregó que “nos unimos como hermanas para ayudar a las víctimas de estos dos casos, y nos continuamos viendo en una amistad que va a perdurar. La agrupación se empezó a fortalecer y es ahí donde empezamos a participar en los conversatorios al alero de SernamEG y nos dimos cuenta que era necesario dar un paso adelanta a formalizarlo y así conformamos esta agrupación”.
En la reunión de presentación, la agrupación entregó reconocimientos a Mónica Gallardo, chilena oriunda de Hualqui quien prestó asistencia a los hijos de Mariela Fernández hasta que pudieron viajar a Argentina; y a la seremi de la Mujer y la Equidad de Género por su apoyo en el proceso de organización.
La secretaria regional expresó que “estamos muy contentas de este proceso que termina con una organización de mujeres argentinas, que nació a raíz de dos casos dolorosos y lamentables como fue el asesinato de dos mujeres argentinas en Concepción, que mantuvo la alerta de la comunidad”.
“Ahora no sólo están pensando en los casos de violencia contra las mujeres, sino están pensando también en cómo desde la comunidad pueden apoyarse en redes, aportar al emprendimiento, pueden aportar en intercambio cultural en la provincia y en la región”, destacó.
Por su parte, el cónsul de Argentina en Concepción manifestó que “no habíamos tenido este problema tan serio como son dos femicidios en el año 2016. Tanto el SernamEG como el grupo de mujeres argentinas ayudaron mucho a las víctimas, lo cual facilitó mucho las cosas, porque a veces uno puede pretender atender a los chicos, educarlos, pero si no tiene la ayuda económica, si no tiene la ayuda de otras personas, es muy difícil”.
