Lo había manifestado en la antesala del encuentro a través de sus redes sociales: la Champions League es la gran obsesión de Arturo Vidal. El volante chileno nunca ha podido quedarse con el máximo trofeo de clubes a nivel europeo. La ha disputado varias veces, pero jamás ha gritado campeón.

Este miércoles arrancaba otro intento del “Rey Arturo”. Su Inter de Milán recibía al Real Madrid por la fecha inaugural del Grupo D, que también componen el Sheriff Tiraspol de la autoproclamada República de Transnistria y el Shakhtar Donetsk de Ucrania.

El mediocampista inició desde la banca y su ingreso a los 65 minutos no impidió la agónica derrota de su escuadra en San Siro. Un tanto de Rodrygo al minuto 88 decretó la única ventaja en el partido en favor de los visitantes. ¿Alexis Sánchez? solo estuvo como alternativa.

SIN SUERTE DE CARA AL ARCO CONTRARIO

A pesar de no hacer un mal partido, el Inter careció de profundidad en los últimos metros con un Lautaro Martínez y Edin Dzeko que no estuvieron afortunados de cara al gol. En el primer período el local dominó, pero la figura del arquero Thibaut Courtois mantuvo el cero hasta en el descanso.

En el complemento, el DT Simone Inzaghi intentó sacudir el naipe con cuatro variantes: Además de Vidal, ingresaron el neerlandés Denzel Dumfries, el italiano Federico Dimarco y el argentino Joaquín Correa. Hubo más refresco en la parte ofensiva, pero el cerrojo defensivo de los españoles no cedió.

Cuando parecía inminente el 0-0, una buena asociación entre Camavinga y el brasileño Rodrygo terminó con una buena definición de éste último para enmudecer a los hinchas locales. Un duro revés para Vidal y compañía, que en la próxima fecha (28 de septiembre) visitará al Shakhtar en Ucrania.