Este viernes se realiza una jornada clave en La Moneda. El Presidente Piñera y su comité político se reunirán, con autoridades del Congreso, en específico con la mesa del Senado, dirigida por su presidenta, Yasna Provoste y el segundo vicepresidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo González.

En la previa al encuentro, Provoste señaló que “lo que aspiramos es que el Gobierno pueda presentar una agenda de mínimos para enfrentar la urgencia de las familias y los sectores productivos que han estado al margen de las ayudas”.

Añadió que lo anterior debe incluir “renta básica universal al 90% de la población. Hay mecanismos para poder financiar una iniciativa de esta envergadura, se requiere voluntad y no necesariamente pensar en un proyecto distinto. Hay claros instrumentos a los cuales se puede convocar para ayudar a las familias. Esperamos que en esta agenda de mínimos esté toda la voluntad”.

“Yo no soy candidata a nada y por lo tanto mi único propósito es el bienestar de las familias”, aseguró Provoste, quien también agregó que “hoy hemos conocido los datos del desempleo y por lo tanto el país debe hacer un esfuerzo por cuidar las unidades productivas de menor tamaño. No hay ningún espacio que sea a puertas cerradas, es un diálogo que nos parece debe ser abierto a la comunidad”.

Siguiendo la misma línea, González remarcó que esperan que “el Presidente tenga verdadera voluntad de diálogo y que esto no sea una mano de gato. Porque la crisis que vive el país es muy profunda. No solo es política, es una crisis de instituciones y sociedad. Por eso tenemos que incorporar en un diálogo verdadero a los actores sociales, no podemos conversar un camino de futuro sin ellos sentados en la mesa”.

El diputado continuó señalando que “es muy importante el diálogo político que tendremos aquí, pero es muy importante que el Presidente se allane a que conversemos con toda la sociedad presente en esta crisis desde el estallido social hacia adelante”.

Advirtió que si esto no ocurre “vamos a resolver temas que son de superficie y no abordar los verdaderos problemas. El Presidente tiene que estar dispuesto a un diálogo profundo y sincero de cara al país, transparente y que contemple a los actores sociales”.