Ante la explosión del número de muertes relacionadas con el Covid-19 durante una tercera ola muy virulenta en Portugal, las pompas fúnebres están al borde y redoblan la vigilancia en materia de seguridad sanitaria.
Según los datos recogidos por la AFP, Portugal es actualmente el país más afectado del mundo por el Covid-19, en proporción a su población de 10 millones de habitantes.
Hasta la fecha, el balance total de la pandemia asciende a más de 12.000 muertos, de los cuales casi la mitad fallecieron desde el comienzo del año.
El país fue sometido el 15 de enero a un segundo confinamiento general.
El número de fallecidos atendidos se ha triplicado con respecto al mes de enero del año pasado,explica José Santos, conductor de un coche fúnebre.