De acuerdo con la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, Pompeo se encontrará con “el dirigente norcoreano Kim Jong-un y su equipo” en ese viaje.
“Lo que puedo decir es que seguimos haciendo progresos”, añadió Sanders.
En la última semana la prensa estadounidense se hizo eco de informaciones de las agencias de inteligencia, que se refieren a imágenes satelitales que mostrarían un aumento de la actividad norcoreana en sitios dedicados a la energía nuclear.
“No voy a confirmar o negar ninguno de los reportes de inteligencia”, dijo Sanders, quien añadió que “caso Corea del Norte decida desnuclearizar su programa balístico, podría hacerlo en un año”.
“Estamos en un momento de impulso para un cambio positivo y queremos seguir moviéndonos hacia adelante”, añadió.
Trump y Kim protagonizaron a inicios de junio en Singapur un histórico encuentro para discutir una forma de distender las relaciones bilaterales y allanar un camino que conduzca a la desnuclearización de la península coreana.
Ese encuentro entre Trump y Kim fue negociado en dos viajes de Pompeo a Pyongyang, el primero de ellos de carácter secreto cuando aún era director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el segundo cuando ya era Secretario de Estado.