El “Tanque” cayó por un doble 6-3, en apenas una hora y 10 minutos, en su segundo cotejo frente a un top ten (el primero lo ganó en mayo en Múnich al alemán Alexander Zverev, 3 del orbe en ese momento).
A diferencia de sus dos triunfos en su primera aparición en un Masters 1.000, el nacido en Arica estuvo muy errático y endeble con su servicio, y sin poder leer el saque de su contrincante, quien fue una muralla pasando todas las bolas y demostrando el por qué viene de hacer final en Washington y vive el mejor momento de su carrera.
En la primera manga el pupilo de Andrés Schneiter entregó su envío de entrada, en el segundo game. Y si bien recuperó el quiebre en el tercero, volvió a ceder el suyo en el cuarto, suficiente para que Medvédev se quedara con el set.
En el segundo episodio “Gago” mejoró un poco en su envío, aunque siguió con su festival de errores no forzados. Fue así como llegó la ruptura en el séptimo y luego en el noveno juego para sentenciar su caída.
De esta forma se acaba la destacada semana de Garin en Montreal. Sin embargo, se despide de Canadá con buenas sensaciones, al poner fin a una negativa racha de seis derrotas consecutivas en el circuito y llegando hasta octavos de final nada menos que en su primera aparición en un cuadro principal de un Masters 1.000. Además de alcanzar el lunes el puesto 32, el mejor de su carrera, soñando con ser cabeza de serie para el US Open.
Ahora, el chileno se enfocará en su participación la próxima semana en el Masters 1.000 de Cincinnati, su último apronte de cara al último Grand Slam de la temporada.