El candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, protagonizó una variada conversación con los panelistas y conductores del matinal “Muy Buenos Días” de TVN, abordando diversas temáticas como el fin de su campaña, la búsqueda de acuerdos al interior de la clase política, e incluso su vida familiar.
Sobre el desarrollo del trabajo en terreno realizado en las últimas semanas, el diputado aseguró que “es una intensidad que uno no alcanza a proyectar, pero he aprendido muchísimo. He tenido la oportunidad de recorrer Chile y de hablar con quienes día a día construyen este país y es demasiado enriquecedor”.
Si bien reconoció que “han habido momentos duros, como el festival de mentiras que ha levantado el otro candidato, que ha sido muy desagradable”, mencionó que “más allá de eso es un agrado transmitir una esperanza frente una alternativa que es más miedo”.
“Estoy muy satisfecho, y hoy es el último día de campaña. Tengo una alegría de haber cumplido, que es un honor que me hayan elegido para representar a un Chile que quiere cambios con estabilidad, con justicia y más dignidad”, añadió.
Respecto a la eventual concreción de sus propuestas programáticas, el frenteamplista aseveró: “En campaña en todo este año, hemos hecho una manifestación de principios que es hacia donde queremos avanzar. Por supuesto que vamos a hacer todos los esfuerzos por cumplir todo lo que hemos manifestado que está en nuestro programa, pero eso tiene que atenerse a la realidad que vayamos enfrentando”.
Para aquello resulta fundamental llegar a acuerdos: “Para llevar adelante el proceso de cambios en salud o materia de pensiones, necesitamos aprobar una reforma tributaria, convencer al Congreso de que es importante que los más ricos de este país nos colaboren. Que las mineras que tienen un royalty relativamente bajo tienen que tener uno nuevo. Que hay que terminar con las evasiones de impuesto”.
“Si podemos convencer al Congreso de eso vamos a poder avanzar paso a paso pero sin pausas”, concluyó.
En esa misma línea, apuntó que “he logrado sentarme a conversar con quienes piensan distinto. Creo que la política es el arte de ponerse de acuerdo entre quienes piensan diferente en función de un bien común que sea compartido. En ese sentido no tengo a sentarme a conversar con gente de derecha, izquierda, con independientes para llegar a acuerdos”.
Ya en un tópico mucho más personal, el militante de Convergencia Social reveló uno de sus deseos en caso de resultar electo: “No quiero encerrarme a un barrio del sector oriente de Santiago. Me gustaría vivir en el centro, cerca de la oficina de La Moneda”.
“Rompe el esquema y es un gesto de austeridad. Además me gusta mucho más el centro. Siempre paso a la Tienda Nacional a ver los últimos lanzamientos de artistas chilenos, al Mio Cid, a Metales Pesados”, agregó al respecto.
Adicionalmente, fue consultado por el tema de la paternidad, y puntualmente si es que ya de cara al fin de su eventual gobierno, podrían convertirse en padres junto a su pareja, Irina Karamanos.
“Lo hemos conversado varias veces y es algo que me gustaría responder a duo, y no como solista. Hay un montón de cuestiones que hay que pensar o definir juntos, pero me encantaría formar familia. Por cierto, respeto a quienes tienen como opción no hacerlo. Pero es algo que me gustaría y se que a ella también”, reveló.
