Desde Washington los designados representantes del gobierno de la Asamblea Nacional que encabeza Juan Guaidó en la relación con Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Grupo de Lima, reafirmaron que la ley de amnistía que ofrecen a los militares que que colabores para sacar del poder a Nicolás Maduro, no incluye los delitos de derechos humanos.
Así lo dejó en claro el encargado de negocios de Venezuela en EEUU, Carlos Vecchio, ratificó lo dicho por el jefe del Parlamento y juramentado presidente al sostener que “crímenes de lesa humanidad no pueden ser contemplados en los esquemas de amnistía del Sistema Interamericano”.
La Asamblea Nacional venezolana aprobó la normativa para civiles y militares que se unan a la causa por “sacar al usurpador, instalar un gobierno de transición y llamar a elecciones libres y democráticas”, aclarando si que ello deja fuera aquellos delitos contra las personas que no prescriben como el asesinato, el secuestro, la prisión política, la tortura en la “dictadura” que vive el actualmente el país.
Acompañado del secretario general de la OEA, Luis Almagro; Gustavo Tarre, que fue nombrado por el líder opositor como representante ante ese organismo, y de Julio Borges, como delegado ante el Grupo de Lima, Vecchio dijo que “hay que aprovechar este momento, es una oportunidad que nunca antes habíamos tenido”.
Subrayó que “la prioridad de darle un final a la dictadura de Nicolás Maduro” y que por eso urge que el pueblo venezolano se una y que las la Fuerza Armada Nacional se una para lograr ese objetivo.
“Nosotros queremos llamar a elecciones libres y transparentes”, enfatizó Vecchio insistiendo en que la acción del parlamento guiada por Guaidó no responde a ser títeres del gobierno estadounidense sino a la necesidad del pueblo de salir de la crisis en la que está sumido.
Así lo dejó en claro el encargado de negocios de Venezuela en EEUU, Carlos Vecchio, ratificó lo dicho por el jefe del Parlamento y juramentado presidente al sostener que “crímenes de lesa humanidad no pueden ser contemplados en los esquemas de amnistía del Sistema Interamericano”.
La Asamblea Nacional venezolana aprobó la normativa para civiles y militares que se unan a la causa por “sacar al usurpador, instalar un gobierno de transición y llamar a elecciones libres y democráticas”, aclarando si que ello deja fuera aquellos delitos contra las personas que no prescriben como el asesinato, el secuestro, la prisión política, la tortura en la “dictadura” que vive el actualmente el país.
Acompañado del secretario general de la OEA, Luis Almagro; Gustavo Tarre, que fue nombrado por el líder opositor como representante ante ese organismo, y de Julio Borges, como delegado ante el Grupo de Lima, Vecchio dijo que “hay que aprovechar este momento, es una oportunidad que nunca antes habíamos tenido”.
Subrayó que “la prioridad de darle un final a la dictadura de Nicolás Maduro” y que por eso urge que el pueblo venezolano se una y que las la Fuerza Armada Nacional se una para lograr ese objetivo.
“Nosotros queremos llamar a elecciones libres y transparentes”, enfatizó Vecchio insistiendo en que la acción del parlamento guiada por Guaidó no responde a ser títeres del gobierno estadounidense sino a la necesidad del pueblo de salir de la crisis en la que está sumido.
