Siete excancilleres de oposición criticaron duramente la decisión del Presidente de la República, Sebastián Piñera, de no firmar el Pacto Migratorio impulsado por la ONU.
En una declaración pública, los excancilleres aseguraron que la determinación de Piñera “debilita y politiza la política exterior chilena”.
“El Presidente Piñera se equivoca al sostener que el Pacto de Marrakech ‘incentiva la inmigración irregular’ y ‘limita el derecho soberano de todo Estado’ a decidir sobre su política migratoria. Es exactamente al revés”, señala el escrito.
La declaración añade que “el Pacto de Marrakech establece 10 principios y 23 objetivos destinados precisamente a fomentar e incentivar la migración regular y minimizar los factores adversos y estructurales que obligan a las personas a abandonar su país de origen”.
Además, los excancilleres recordaron que la decisión de Piñera fue criticada anteriormente por ellos y que ahora “queremos añadir y afirmar que, sin perjuicio de que corresponde al Presidente de la República la conducción de la política exterior, en este caso el Presidente Piñera ha actuado sin consideración a la política de Estado, de unidad y consenso que ha caracterizado a la política exterior chilena a través de su historia, haciendo prevalecer otro tipo de consideraciones”.
“Lo más grave de todo es que en toda su actuación y en su declaración pública ante el país y la comunidad internacional el presidente Piñera no ha dicho una sola palabra ni incluido una sola línea sobre la situación de más de 1 millón de chilenos y chilenas que viven en el exterior en calidad de migrantes”, prosigue el texto.
Por otro lado, los exministros enfatizan que la declaración del pacto coincide con los 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, entre los que se encuentra la migración y critican que “el Ministerio del Interior, en su primera declaración, desconoce por completo” esta situación.
“En el mundo se calcula que hay 258 millones de personas migrantes (los migrantes son personas). En el caso de América Latina y el Caribe hay 30 millones de personas que viven fuera de su país de origen. Desde el año 2000, más de 60.000 migrantes han muerto en sus desplazamientos, lo que es una fuente de vergüenza colectiva”, añade la declaración.
El escrito también indica que “desgraciadamente nuestro país, contrariando toda una historia de política exterior construida sobe la base de la unidad y el consenso, entendida como una política de Estado y no de gobierno, se ha colocado al margen del empeño civilizatorio de una nación digna, como la nuestra, pasando a engrosar un club de países empeñados en destruir el multilateralismo, entendido como uno de los principios de la política exterior chilena y de las relaciones internacionales en el mundo global”.
Finalmente, los exministros afirman que “como excancilleres de la República de Chile, por una cuestión de coherencia y de dignidad, no hemos podido permanecer en silencio frente a una decisión que debilita y politiza la política exterior chilena y que nos pone al margen de los principios y empeños civilizatorios de nuestra política exterior”.
La declaración fue firmada por Soledad Alvear, José Miguel Insulza, Mariano Fernández, Carlos Figueroa, Heraldo Muñoz, Juan Gabriel Valdés e Ignacio Walker.
En una declaración pública, los excancilleres aseguraron que la determinación de Piñera “debilita y politiza la política exterior chilena”.
“El Presidente Piñera se equivoca al sostener que el Pacto de Marrakech ‘incentiva la inmigración irregular’ y ‘limita el derecho soberano de todo Estado’ a decidir sobre su política migratoria. Es exactamente al revés”, señala el escrito.
La declaración añade que “el Pacto de Marrakech establece 10 principios y 23 objetivos destinados precisamente a fomentar e incentivar la migración regular y minimizar los factores adversos y estructurales que obligan a las personas a abandonar su país de origen”.
Además, los excancilleres recordaron que la decisión de Piñera fue criticada anteriormente por ellos y que ahora “queremos añadir y afirmar que, sin perjuicio de que corresponde al Presidente de la República la conducción de la política exterior, en este caso el Presidente Piñera ha actuado sin consideración a la política de Estado, de unidad y consenso que ha caracterizado a la política exterior chilena a través de su historia, haciendo prevalecer otro tipo de consideraciones”.
“Lo más grave de todo es que en toda su actuación y en su declaración pública ante el país y la comunidad internacional el presidente Piñera no ha dicho una sola palabra ni incluido una sola línea sobre la situación de más de 1 millón de chilenos y chilenas que viven en el exterior en calidad de migrantes”, prosigue el texto.
Por otro lado, los exministros enfatizan que la declaración del pacto coincide con los 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, entre los que se encuentra la migración y critican que “el Ministerio del Interior, en su primera declaración, desconoce por completo” esta situación.
“En el mundo se calcula que hay 258 millones de personas migrantes (los migrantes son personas). En el caso de América Latina y el Caribe hay 30 millones de personas que viven fuera de su país de origen. Desde el año 2000, más de 60.000 migrantes han muerto en sus desplazamientos, lo que es una fuente de vergüenza colectiva”, añade la declaración.
El escrito también indica que “desgraciadamente nuestro país, contrariando toda una historia de política exterior construida sobe la base de la unidad y el consenso, entendida como una política de Estado y no de gobierno, se ha colocado al margen del empeño civilizatorio de una nación digna, como la nuestra, pasando a engrosar un club de países empeñados en destruir el multilateralismo, entendido como uno de los principios de la política exterior chilena y de las relaciones internacionales en el mundo global”.
Finalmente, los exministros afirman que “como excancilleres de la República de Chile, por una cuestión de coherencia y de dignidad, no hemos podido permanecer en silencio frente a una decisión que debilita y politiza la política exterior chilena y que nos pone al margen de los principios y empeños civilizatorios de nuestra política exterior”.
La declaración fue firmada por Soledad Alvear, José Miguel Insulza, Mariano Fernández, Carlos Figueroa, Heraldo Muñoz, Juan Gabriel Valdés e Ignacio Walker.