Este miércoles, activistas y algunos familiares de los rehenes en manos de Hamás en Gaza irrumpieron en la galería de invitados del Parlamento israelí (la Knéset) como forma de protesta, donde arrojaron pintura amarilla, color que se utiliza para recordar a los cautivos, contra los cristales del establecimiento.

En las imágenes, publicadas a través de X por la Knéset, se puede ver como cierta parte de la oposición política se levanta y alza las manos en señal de apoyo durante la protesta suscitada por los familiares de los rehenes, según consignó Cooperativa.

Luego de la intervención, los miembros de seguridad del parlamento acudieron rápidamente al sitio del suceso para impedir que los manifestantes extendieran el acto de protesta, provocando forcejeos leves.

Cabe destacar que no es primera vez que familiares de rehenes se manifiestan en el parlamento, no obstante, esta vez la situación es diferente: el Gobierno israelí aun no cierra un acuerdo con Hamás para la liberación de los 130 secuestrados.

El malestar también se trasladó a las calles, con protestas masivas tanto en Tel Aviv como en Jerusalén. El domingo, alrededor de 100.000 personas coparon las calles y realizaron un campamento frente al parlamento, exigiendo la dimisión del gobierno y elecciones anticipadas, en lo que fue la primera jornada de protestas, informó el medio citado.

La noche de este martes, durante la tercera jornada de manifestaciones antigubernamentales, los israelíes intentaron traspasar las barricadas policiales para llegar a la residencia privada del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

La Policía israelí describió la acción de estos manifestantes como un “disturbio desenfrenado”. Varios de los que lograron sentarse en un parque infantil frente a la casa de Netanyahu fueron desalojados. En total, cinco personas fueron arrestadas, pero ya han sido puestas en libertad.