La audiencia de formalización del suspendido fiscal de O’Higgins, Emiliano Arias, en el Juzgado de Garantía de Rancagua, se prolongó este viernes por más de cinco horas.
El fiscal regional de
Magallanes, Eugenio Campos, formalizó a Arias por violación de secreto y delito
informático, pero no incluyó el ilícito de tráfico de influencias,
denunciado por el fiscal Sergio Moya en
abril pasado, pero que no fue acreditado en el sumario administrativo que llevó
adelante el fiscal regional de Antogasta, Alberto Ayala.
En la audiencia de este viernes, el fiscal Campos expuso que los delitos se
cometieron en abril de 2018 cuando, “faltando a sus deberes
legales y constitucionales”, Arias reveló a su hermana y cuñado información
“sensible, secreta y reservada” relativa a un sobrino suyo y un amigo de este,
en una causa por drogas.
Campos expuso una serie de conversaciones de WhatsApp
realizadas desde el teléfono institucional de Arias, en las que su hermana le
solicitaba una ficha de un presunto narcotraficante, la que el fiscal obtuvo
desde el Sistema de Apoyo de Operación (SAO), y después la
reveló a través de la misma red social.
Tras la audiencia, el fiscal Arias dijo que “en relación a la formalización, es el inicio el momento más fuerte que tiene el Ministerio Público. En definitiva es que yo entregué antecedentes a una persona para que se hiciera una persecución penal”, consignó La Tercera.
El persecutor remarcó que “la investigación administrativa ya desechó toda irregularidad, tráfico de influencias o algo similar siquiera a corrupción. Confiamos en que voy a ser absuelto”.
Según dijo, “el delito de información de secreto requiere que se revele información secreta y esta no lo es”. Añadió que “ese no es un hecho constitutivo de delito, es una falta administrativa”.