Tras un proceso conciliatorio mediado por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), el Banco Itaú-Corpbanca reembolsará a 140 consumidores que fueron defraudados con importantes sumas de dinero, superando en algunos casos los $12 millones.

Este proceso se enmarca en una demanda colectiva presentada por el Sernac en septiembre del año 2018, luego de no lograr un acuerdo extrajudicial con la entidad bancaria.

Pese a haber aceptado participar en una mediación colectiva con el organismo que vela por los derechos de los consumidores y usuarios, la entidad bancaria desistió a los pocos días de dicha instancia, optando por responder a algunos consumidores afectados por su cuenta y caso a caso.

Ante este escenario, el Sernac consideró que cualquier solución a los clientes debía ser verificada en el marco de una instancia judicial para resguardar la universalidad y suficiencia de la solución, y su adecuada implementación.

Las denuncias de los afectados se refieren a transacciones no reconocidas mediante la aprobación de créditos, avances en tarjeta de crédito, utilización de dineros depositados y líneas de crédito, entre otros, montos que posteriormente eran transferidos a cuentas de gente desconocida.

Tras cerca de un año de tramitación judicial, el Sernac alcanzó un acuerdo con Banco Itaú-Corpbanca, el cual beneficia a la totalidad de los consumidores afectados por estas defraudaciones.

El director nacional del Sernac, Lucas del Villar, valoró este resultado porque en su opinión refuerza el derecho de los clientes a servicios seguros, así como es una señal para las empresas les deben responder cuando son afectados por la falta de seguridad de sus procesos.

“Ellos confían en que los proveedores de servicios financieros tomarán todos los resguardos necesarios para cuidar su patrimonio. Los bancos conocen el comportamiento habitual de sus clientes, por lo que deben tomar resguardos cuando hay movimientos inusuales”.

A través de este avenimiento, la entidad financiera se compromete a devolver los montos derivados de transferencias electrónicas desconocidas durante el período del 1 de septiembre de 2017 hasta el 4 de septiembre de 2018, además de la devolución de todos los cargos asociados a las transacciones señalas.

Junto con ello, Itaú-Corpbanca asumirá el costo de los consumidores que acudieron al Sernac a reclamar por estos hechos, monto que asciende a 0,15 UTM.

El cumplimiento de la propuesta deberá ser acreditado a través de una auditoría externa.