Cristina Mariscal, madre de dos menores de 12 y 14 años, se entregó este miércoles a la justicia, en España, luego de mantener retenidos y secuestrados a sus hijos para evitar que su padre los llevara a vacunarse contra el coronavirus.

La mujer, de 46 años, mantenía a los menores retenidos desde el 4 de noviembre cuando dejó de llevarlos al colegio y dejó de permitir que salieran con su padre bajo el régimen de visitas, debido a que un juez había fallado a favor de este último en una disputa que tenían ambos respecto a la inmunización de los niños.

Mariscal, descrita como antivacunas y contraria al uso del bloqueador solar, porque supuestamente es cancerígeno, fue detenida luego de entregar a sus hijos en el juzgado de guardia de Sevilla.

Posteriormente, fue trasladada hasta la Comandancia de Montequinto, lugar en que pasará la noche para este jueves declarar ante el titular del juzgado de Instrucción que lleva la investigación. Mientras que los niños quedaron bajo el cuidado de su padre este mismo día.

El código penal español, establece que “el progenitor que sin causa justificada para ello sustrajere a su hijo menor será castigado con la pena de prisión de dos a cuatro años e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de patria potestad por tiempo de cuatro a diez años”.

Por su parte, el abogado de la madre, Borja Gómez, aseguró a El Mundo, que los menores estaban en perfecto estado, y que Mariscal solamente quería “defenderlos de los posibles efectos secundarios graves” de las vacunas, y en la misma línea, garantizó que ella no ha incurrido en ningún delito.