Autoridades de Kazajistán indicaron este jueves que los disturbios ocurridos en la plaza de la República, en el centro de la ciudad de Almaty, y que han provocaron fuertes explosiones, han dejado un saldo de más de 2000 detenidos y más de mil personas heridas.
Durante las protestas, decenas de personas habrían fallecido en su intento de asediar los edificios administrativos y comisarías de la ciudad. También, 62 personas se encuentran en cuidados intensivos, según señaló el Ministerio de Salud del país.
Los disturbios se intensificaron hace dos días, luego de que el presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, decretara estado de emergencia hasta el 19 de enero y toque de queda.
Las manifestaciones fueron provocadas por un movimiento contra el alza de los precios del gas. A pesar de que el presidente realizó concesiones sobre los precios de este último, y también anunció la dimisión de todo su gabinete ministerial, el descontento y las manifestaciones no se han detenido.
Esta violenta jornada, coincide con el anuncio que realizó el presidente ruso, Vladimir Putin, que informó el envío de las denominadas “fuerzas colectivas de mantenimiento de la paz”, para contener estos disturbios, acción ejecutada en conjunto con los aliados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Por su parte, tras las explosiones registradas en Almaty, las autoridades kazajas informaron de que en esta ciudad y otras regiones de Kazajistán continúan operando “bandas de merodeadores que destruyen bancos, cafeterías, restaurantes, tiendas y grandes centros comerciales”.
