El ministro de Justicia, Hernán Larraín, calificó como grave el caso de falsificación de pasaportes donde exfuncionarios del Registro Civil están en prisión preventiva, agregando que estas acciones dañan la fe pública.
Luego que 7 exfuncionarios de la institución fueran detenidos y quedaran en prisión preventiva por participar de una organización criminal que facilitaba pasaportes ideológicamente falsos a delincuentes que no podían salir del país, el secretario de Estado manifestó que se están tomando medidas drásticas. Además, remarcó que el hecho es muy grave.
“Los pasaportes en sí mismos, en su factura, no son alterables. Sin embargo, en su elaboración, como se ha podido constatar ahora, se ha hecho alguna adulteración no prevista. Estamos tomando las medidas más drásticas posibles. Lo que no se puede hacer es jugar con la fe pública. Adulterar eso es muy grave”, aseveró Larraín.
Los exfuncionarios del Registro Civil fueron formalizados por los cargos de soborno, falsificación de instrumento público y alteración maliciosa de registros informáticos.
Los pasaportes falsos eran confeccionados con datos de personas sin antecedentes, pero la foto correspondía a la del delincuente que buscaba salir del país.
Luego que 7 exfuncionarios de la institución fueran detenidos y quedaran en prisión preventiva por participar de una organización criminal que facilitaba pasaportes ideológicamente falsos a delincuentes que no podían salir del país, el secretario de Estado manifestó que se están tomando medidas drásticas. Además, remarcó que el hecho es muy grave.
“Los pasaportes en sí mismos, en su factura, no son alterables. Sin embargo, en su elaboración, como se ha podido constatar ahora, se ha hecho alguna adulteración no prevista. Estamos tomando las medidas más drásticas posibles. Lo que no se puede hacer es jugar con la fe pública. Adulterar eso es muy grave”, aseveró Larraín.
Los exfuncionarios del Registro Civil fueron formalizados por los cargos de soborno, falsificación de instrumento público y alteración maliciosa de registros informáticos.
Los pasaportes falsos eran confeccionados con datos de personas sin antecedentes, pero la foto correspondía a la del delincuente que buscaba salir del país.