Se ha hecho habitual escuchar en las últimas semanas en el Metro de Santiago la frase “persona en la vía”. Los suicidios en esta época del año, que los expertos llaman “primavera gris”, no son un fenómeno inusual, pero se han tornado mediáticos, porque han ocurrido en el transporte público.
La Federación de Sindicatos de Metro planteó que esta situación “no puede seguir normalizándose”: “El alarmante aumento de suicidios en nuestro sistema de transporte, con siete casos en septiembre y tres solo en la última semana (…). Por cada suicidio, gracias a la acción de los trabajadores y trabajadoras, se evitan cuatro”, indicaron en un comunicado el pasado viernes 26 de septiembre.
Un dato no menor es que en septiembre aumentaron en un 70% las consultas al chat del programa de prevención del suicidio “Quédate” del Gobierno de Santiago.
El gobernador Claudio Orrego sostuvo que “el suicidio no puede seguir siendo un tabú. Existe, y hay personas que están viviendo un profundo dolor en silencio. Por eso, hablar de suicidio no lo promueve, lo previene. Con el programa Quédate queremos acompañar, contener y enseñar a la comunidad a reconocer las señales, porque siempre hay una oportunidad para ayudar”.
Psicóloga clínica, María Amelia Barrera.
“QUERER QUITARSE LA VIDA ES ALGO QUE NO VIENE DE INMEDIATO”
La psicóloga clínica María Amelia Barrera, directora de Centro Sol Instituto, dice al diario La Nación que la primavera “significa el renacimiento de todo, es la luz, el brillo, el amor. La luz hace que brote la energía positiva de las personas”.
Pero la persona que se encuentra “en un periodo de depresión esto lo logra ver, pero no lo siente, no le llega, le choca. Le resulta chocante, porque él o ella se encuentra como en una cueva oscura. Lo puede mirar, pero no puede ser parte de eso. Esto es el fenómeno de la depresión estacional”, apunta.
Frente a este choque –añade- “puede venir rabia, alegría, pena y crece entonces una emoción muy negativa”.
La especialista remarca que si la persona se encuentra en esta situación el lugar escogido para el suicidio puede ser contagioso. “Nosotros hablamos a través de la voz, pero lo que la persona (que está deprimida) recoge son imágenes. Es decir, escucha y se arma una imagen. Una persona con ideación suicida puede mirar esto y la idea empieza a rondar. Tirarse al Metro es un impulso”.
¿Quiénes son más vulnerables a sufrir los efectos de la “primavera gris”?
-Los más propensos son las personas que ya vienen con un cuadro de depresión. Querer quitarse la vida es algo que no viene de inmediato. Si alguien lo hace lo debe haber estado trabajando en su mente desde hace mucho rato. Y también ha sentido (por largo rato) que nada se da, que no tiene conexión con nadie.
María Amelia ha conversado con pacientes que han sufrido depresión y estos le han comentado que los suicidios en el Metro “no son un llamado de atención. En ese momento es lo único que ven que los puede salvar del sufrimiento que están teniendo”.
Las personas que son depresivas, subraya, “se cierran al mundo. La depresión en sí misma es cerrada al mundo. Las personas depresivas son muy autocentradas. El depresivo no ve el futuro”.
Es por eso –agrega- que la persona que pida ayuda debe sentirse escuchada.
La psicóloga, que es experta en terapia breve centrada en soluciones, plantea que si bien el fenómeno del suicidio no es nuevo la particularidad es que ahora “ha ido aumentando en los jóvenes. Muchos de ellos tienen hoy ideas suicidas y puede ser por las exigencias de los tiempos actuales, de la sociedad, de las redes sociales, de lo que conlleva el éxito”.
SALUD RESPONDE
Si la persona está atravesando una crisis o tiene pensamientos de suicidio puede llamar a Salud Responde al 600 360 77 77 o al *4141.
María Amelia Barrera: +56995028137
