En tanto, la suegra del portero y capitán de la “Roja”, Pilar Lizana, encendió más la polémica al reafirmar los dichos de su hija y apuntando claramente a Arturo Vidal.
“Todo el mundo sabe que él llegaba ‘curao’ a las concentraciones. A mí me lo contó un sobrino que trabaja allá. Yo me enteré que hubo una pelea, que Arturo (Vidal) estaba metido allá y que se había venido a las 7 de la mañana. Que había pagado para que borraran las cámaras de seguridad”, admitió la mujer.
Y desde el entorno del volante del Bayern Munich no tardó en llegar la respuesta. “Bravo también participaba de actos de indisciplina y ahora se cree un ejemplo de buenos valores”, reconocieron a El Mercurio cercanos al volante del Bayern Múnich.
De esta manera, continúa el tenso ambiente por las declaraciones cruzadas por los cercanos a los dos referentes del combinado criollo.