Un israelí mató a un palestino el viernes pasado en un asentamiento en el que se había infiltrado en plena noche, en el norte de Cisjordania, territorio ocupado por Israel, según fuentes israelíes y palestinas.

Jaled Maher Nofal, de 34 años, fue “abatido por colonos”, según la agencia oficial palestina Wafa, que precisó que el ejército israelí había recuperado sus restos.

Por su parte, el ejército indicó que había sido “neutralizado” por un guardia de la granja en la que había penetrado, cerca de la ciudad palestina de Qalqilya.

También agregó que “no se había encontrado ningún arma” en posesión del atacante.

“A las 3:45, un terrorista entró en la granja de Sde Ephraim en un vehículo (…), salió del coche corriendo hacia la casa (del propietario de la granja), gritando ‘Allahu Akbar’ (Dios es el más grande) e intentando entrar en la vivienda”, indicó el ejército en un comunicado.

“Al mismo tiempo”, un guardia de la granja “detectó” al hombre y alertó a otros miembros de la seguridad que “dormían”, añadió el texto.

Según el ejército, el palestino se precipitó hacia este guardia y “lo agredió”, pero fue “neutralizado” por otro agente que acababa de despertarse y por el dueño de la granja.

Jaled Maher Nofal, casado y padre de un niño de cuatro años, trabajaba en el ministerio palestino de Finanzas, según Wafa.

Horas después, soldados israelíes irrumpieron en la localidad palestina de Ras Karkar, cerca de Ramala, de donde era oriundo el fallecido.

“Después de que los colonos confiscaran su tierra y pusieran sus caravanas en ella (…) Nofal murió allí a manos de colonos”, acusó en Twitter el ministro palestino de Asuntos Civiles, Hussein al-Sheikh.

La granja de Sde Ephraim es una de las colonias llamadas “salvajes”, es decir instaladas sin la autorización del gobierno israelí, según la ONG “La Paz Ahora”, que registra el avance de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos.

El derecho internacional considera ilegales todos los asentamientos israelíes en los territorios palestinos. 

Actualmente, unos 475.000 colonos residen en los asentamientos israelíes de Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, en el que viven más de 2,8 millones de palestinos.