De Armas, quien se integra en el organigrama de Unicef Uruguay, enfatizó en declaraciones a la Presidencia de la República que los dos principales desafíos a tener en cuenta son la baja natalidad y el profundizar en la reducción de la pobreza infantil en niños y en adolescentes.
“El país tiene algunas características en términos de territorio y demografía, de desarrollo y de la musculatura del Estado para desarrollar políticas públicas, como el gasto público social como porcentaje del PIB, que hace que este objetivo no sea una enunciación retórica, sino una meta alcanzable”, aseguró De Armas.

Montevide sólo cuenta con una población cercana a 1.400.000 personas/ AFP PHOTO / MARIANA SUAREZ
“Tenemos un Estado de bienestar centenario que siempre hizo foco en proteger a la población más vulnerable. La política pública dirigida a la infancia es el escudo de los más débiles”, enfatizó De Armas.
El especialista dejó planteado algunos desafíos, dentro de los que mencionó la baja de la natalidad y la pobreza infantil.
Sobre la primera recordó que en la década de 1990 nacían aproximadamente 57.000 niños por año y que actualmente nacen unos 46.000 en el mismo lapso. También señaló que la población menor a 18 años pasó de 940.000 en 1996 a 880.000.
Finalmente, De Armas informó que “la pobreza bajó casi un tercio en niños y adolescentes entre 2004 y 2016”, pero advirtió que “de 330.000 personas en esta situación, la mitad son niños o adolescentes de los cuales la mitad vive en la periferia de Montevideo”