Los empresarios del rubro solicitaron al subsecretario Aleuy evaluar medidas que impidan que se repita que delincuentes se suban a una máquina de pasajeros y se fueron “tranquilos porque la voluntad está”.

“Es una situación esporádica, pero así como partieron los portonazos, el tema de los bancos, para nosotros a este punto hay que colocarle un párele y vamos a ser como gremio muy duro para que esto no se repita”, afirmó este viernes el presidente de la (Fenabus), Marcos Carter, tras reunirse con el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, para abordar el violento asalto ocurrido la madrugada del jueves a un bus de pasajeros de la empresa Ahumada.

La reunión efectuada en La Moneda tuvo como fin la reinstalación de la mesa de trabajo del transporte interurbano para analizar las medidas tendientes a reforzar la seguridad en las carreteras y paraderos autorizados y así no ocurra otra situación como la que dejó al chofer de la máquina con una herida a bala pero fuera de riesgo vital.

A su turno el gerente de operaciones de Buses Ahumada, Matías Quiroz, señaló que “estas son situaciones que no las entendemos, un asalto con tal magnitud de violencia a 60 kilómetros de Santiago es algo sin precedentes”, subrayando que como empresa “estamos pidiéndole al Gobierno que nos ayude, nos apoye para seguir prestando nuestro servicio con seguridad”.

Dijo también que tras dialogar con la autoridad “nos vamos tranquilos porque la voluntad está, está el apoyo y eso nos da tranquilidad de decirle a nuestros usuarios que estamos haciendo para estas cosas no se vuelvan a repetir”.

Respecto a la cita Aleuy recalcó que en la medida que se ha ido combatiendo el delito, “hay un intento de grupos delictuales de tener un cierto control territorial y nosotros vamos a impedir eso”.

Por ello recalcó que la próxima semana retomará su labor la mesa de trabajo del transporte interurbano para poder establecer con nitidez cuáles son las acciones 2016 para evitar este tipo de hechos.

Dijo que el próximo lunes el Gobierno se querella por ley de control de armas y otras herramientas legales en contra de quienes resulten ser responsables del atraco y que pidió a la empresa que haga lo mismo. “Hasta ahora es un delito, pero vamos a trabajar para que eso no se expanda”, concluyó.