El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, se refirió este viernes al conflicto que vive el Liceo Augusto D’Halmar, establecimiento público de la comuna de Ñuñoa, tras un sumario interno en contra del director del recinto, Jaime Andrade.

El director del liceo, con grandes resultados en la recién rendida PAES, se le acusa de la “denegación de derechos a niñas, niños y adolescentes, a quienes se les habría negado la matrícula por ser repitentes por primera vez en el establecimiento”. Sin embargo, Andrade acusó motivaciones políticas para sacarlo del cargo tras 28 años.

El secretario de estado, que estuvo presente en una actividad realizada en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), señaló que respecto a esa situación “que está enfrentando ese establecimiento, a través de una denuncia y un proceso de sumario, no nos podemos referir. Esa es administración municipal, es el propio municipio el que tiene que resolver finalmente qué es lo que pasa, posteriormente a una investigación”.

“Lo que sí podemos señalar, porque si tenemos opinión respecto de esto, es que desde la promulgación de la Ley de Inclusión, la implementación del Sistema de Admisión Escolar y, yo diría, que también un conjunto de otras normativas y de visiones respecto de cómo debería ser la educación, creemos que cualquier acción que vulnere el derecho de un estudiante a pertenecer a una comunidad, que coloque barreras de acceso o que discrimine por cualquier razón, incluso aquellas que son de carácter académico, tienen que ser revisadas, porque ciertamente nosotros ya tenemos un acuerdo como país”, aseguró.

Indicó que “a propósito de estos días, que había escuchado algunas voces revisionistas respecto del Sistema de Admisión Escolar, no podemos volver atrás, porque los derechos, primero, no se consultan y se plebiscitan. Nosotros tenemos ya un sistema de educación escolar y lo que ha hecho es romper con las barreras de acceso y eliminar la segregación. El Sistema de Admisión Escolar es eso, lo mismo que la Ley de Inclusión”.