El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, asumió como una derrota política la holgada aprobación del proyecto de reforma constitucional que permite el retiro excepcional del 10% de los fondos de las AFP, aunque admitió que “el resultado era bastante predecible”.
Sobre un posible veto presidencial al proyecto, decisión para la cual el Ejecutivo tiene un plazo de 30 días, optó por no entregar mayores señales: “No nos adelantemos, todavía faltan algunos pasos”.
En cambio, recalcó que “hoy nuestra prioridad va a ser despachar el Ingreso Familiar de Emergencia y su ampliación y vamos a apurar la tramitación del plan de apoyo a la clase media con un bono de 500 mil pesos”.
Respecto de un posible cambio de gabinete y sobre los cuestionamientos hacia su figura, señaló que cualquier determinación en ese sentido “es decisión exclusiva del Presidente”.
Blumel criticó, de paso, el tono del debate en el Congreso, asegurando que “no ha sido el más grato”.
“La ciudadanía espera que nos hagamos cargo de temas primordiales y hay que recuperar el tono de colaboración y preocuparnos de las dificultades centrales que tiene el país”, añadió.
Finalmente, insistió en que “el Congreso ha expresado una mayoría en una dirección, la cual el Gobierno ha dicho que no comparte por razones de formas y fondo, ya que estimamos que se usaron mecanismos institucionales dudosos y “ambiguos”.
“Nuestra convicción es que los problemas de la clase media tiene que solucionarlos el Estado”, culminó.
Blumel y posible veto al 10%: “No nos adelantemos, aún faltan algunos pasos”
El titular del Interior sostuvo que el resultado de la votación del proyecto “era bastante predecible”. Destacó que “hoy nuestra prioridad va a ser despachar el Ingreso Familiar de Emergencia y su ampliación y vamos a apurar la tramitación del plan de apoyo a la clase media con un bono de 500 mil pesos”.
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Texto: Aton/ Foto: Aton