En este contexto, la norteamericana, de descendencia cubana por el lado materno, no escatimó en elogios para su técnico, asegurando que la trayectoria del viñamarino fue clave para escogerlo como coach.
“Fue una gran jugador. Lo que logró en Atenas 2004 al conseguir dos medallas de oro fue impresionante. Me siento muy afortunada de que sea mi coach y sé que con su experiencia él me puede ayudar mucho. Además, me gusta mucho cómo es como persona”, comentó en entrevista con La Tercera.
Sobre lo mismo, añadió que “él jugaba mucho con su derecha, igual que yo, así que puede ayudarme a entender mejor mi juego. Trabaja muy duro y tiene las mismas ganas de ganar que yo. Nuestras metas están alineadas”.
Pero McHale fue más allá y reconoció sentirse una guerra, al igual que su técnico. “Cuando Nicolás jugaba, lo hacía luchando hasta el último punto, lo que admiro bastante en él. Espero que pueda transmitirme toda la pasión que demostraba en la cancha”.
Y si bien el acuerdo, en un principio, es por un vínculo entre 15 a 20 semanas, la deportista no descarta extenderlo. “Después de esta gira, Nicolás decidirá si puede y quiere seguir trabajando conmigo y lo mismo haré yo con él. Con seguridad me acompañará hasta Rolans Garros y de ahí veremos”.
En todo caso, aclaró que su trabajo con ella no le impedirá a Massú seguir siendo el capitán del equipo chileno de Copa Davis.