Corea del Norte advirtió este lunes que no se quedará de brazos cruzados ante cualquier intento de discutir el asunto de sus “medidas de autodefensa” en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en una aparente referencia a sus recientes pruebas de misiles.
Reino Unido, Francia y Alemania pidieron para el martes una reunión del organismo a puertas cerradas en la que se tratará el lanzamiento de misiles desde una plataforma marítima, con el argumento de que esas pruebas constituyen una “seria violación” de las resoluciones de la entidad multilateral.
El embajador de Corea del Norte ante la ONU, Kim Song, señaló que elevar ese asunto en el Consejo impulsará aún más en su país el “deseo de defender nuestra soberanía”.
La advertencia se produjo dos días después del fracaso de las negociaciones con Estados Unidos sobre el programa nuclear de Pyongyang el pasado fin de semana en Suecia, primer encuentro luego de meses de estancamiento tras el fiasco de la anterior reunión entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente Donald Trump en Hanói, Vietnam, en febrero pasado.
El diplomático norcoreano llamó a los tres países europeos, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, a considerar si éste era un momento oportuno para estas acciones. “Sabemos bien que los Estados Unidos están detrás de estas acciones impuras” de sus aliados, dijo.
Agregó que esas potencias europeas deberían saber que Corea del Norte “nunca puede sentarse de brazos cruzados” en el intento de abordar el tema de las “medidas de autodefensa”.
Las Naciones Unidas imponen actualmente tres paquetes de sanciones económicas a Corea del Norte. El más severo data de 2017 y fue consecuencia de una prueba atómica y de un misil de largo alcance.