En el marco de su visita a Antofagasta por la crisis migratoria que afecta a la zona norte del país, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, se refirió a la detención de los presuntos responsables del asesinato del sargento de Carabineros Francisco Benavides, fallecido a finales de mayo tras sufrir un balazo en una emboscada en Collipulli, Región de La Araucanía.

“Quiero valorar el trabajo investigativo de meses, mucha gente dice que no se hace nada, que no hay resultados, hay que entender que las investigaciones toman su tiempo, hay que ser muy acuciosos, porque, entre otras cosas, el levantamiento y aseguramiento de evidencias es clave”, señaló el secretario de Estado.

“Recuerdo muy particularmente el día que fue asesinado el sargento Benavides (…) Conocí el drama familiar que hay detrás de la muerte de una persona”, narró el ministro, lamentando que el ” drama de perder a un padre, de perder a un ser querido es algo que impacta y así me he impactado lamentablemente con los mártires de Carabineros y de la PDI que en estos un poco más de once meses que llevo en el cargo me ha tocado visualizar”.

Sobre la detención, el titular del Interior aseguró “valorar que se haya cumplido esta etapa tan importante y repudiar que alguien piense que la manera de enmendar diferencias, de reivindicar una causa, pueda incluir matar a alguien”.

Los aprehendidos son los hermanos Matías y Heriberto Ancalaf, quienes fueron capturados en un operativo en la comunidad Choin Lafkenche.

El padre de los acusados es el dirigente mapuche y exlíder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Víctor Ancalaf, quien también fue detenido en el mismo operativo por la presencia de municiones en su domicilio. El Gobierno presentó una querella criminal en su contra por infracción a la Ley de Armas.