El presidente de Kazajistán, Kassym Jomart Tokayev, manifestó este viernes que, como una medida para controlar las protestas en el país por el alza del precio del gas, ha autorizado a la policía para que “dispare a matar“ de manera deliberada a los manifestantes.

Cabe destacar que diferentes provincias kazajas han registrado una ola de violencia durante las manifestaciones, especialmente la ciudad de Almaty, donde este jueves se registraron múltiples explosiones.

El jefe de Estado kazajo, también declaró que no negociará con los manifestantes, a quienes ha calificado como “bandidos armados y preparados, tanto locales como extranjeros”.

En la misma instancia, el presidente argumentó su decisión, agregando que “¿Qué tipo de negociación se puede tener con criminales, con asesinos? Nos hemos enfrentado a bandidos armados y entrenados (…) Hay que destruirlos y es lo que haremos en poco tiempo”.

Según cifras de la televisión del país, hasta el momento las protestas han dejado un saldo de 18 miembros de las fuerzas de seguridad fallecidos. Además, unas 3.000 personas han sido detenidas.

Por su parte, el líder kazajo también agradeció la ayuda brindada por Rusia y los aliados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), quienes enviaron a las denominadas “fuerzas colectivas de mantenimiento de la paz” para ayudar a mantener el orden en la nación.

Asimismo, tuvo especiales palabras de agradecimiento hacia el presidente ruso, Vladimir Putin, señalando que “Reaccionó muy rápido, y sobre todo, con un cálido sentido de camaradería, a mi solicitud”.