Revelan que de las 45 personas sumariadas por asistir a las polémicas fiestas clandestinas que se registraron en enero de 2021 en el balneario de Cachagua, comuna de Zapallar, solo dos han pagado sus multas.

Los eventos causaron controversia debido a que se desarrollaron en plena pandemia del Covid-19, cuando ni siquiera comenzaba a implementarse la vacunación. A ello se sumó el carácter público de alguno de sus involucrados.

Según reveló El Mercurio, se cursaron 16 sumarios por una fiesta realizada el 18 de enero del 2021, sumándose otros 13 sumarios por una reunión en una casa particular el 21 de ese mismo mes.

Del primer grupo, solo una mujer pagó su sanción y desembolsó 10 UTM. Mientras que del segundo grupo, otra asistente hizo lo propio y pagó 50 UTM.

Además, por una fiesta del 29 de enero de ese año se cursaron 14 sumarios, de 13 UTM para los asistentes y de 500 UTM para el anfitrión. Ninguno ha pagado.

Los castigos más altos fueron aplicadas a quienes la autoridad sanitaria sindicó como organizadores de los eventos. Se trata del piloto Samuel Israel y Martín Abogabir, quienes deben pagar 1.000 UTM cada uno e incluso fueron objeto de una querella penal.

El diputado Andrés Celis (RN), afirmó que las multas suman 3.725 UTM en total, equivalentes a $222 millones. “Esto no va a quedar así, voy a insistir cuanto sea necesario para que cada multado pague la infracción que cometió. Nadie está sobre la ley”, indicó el parlamentario al citado medio, apuntando tanto a la “falta de empatía” de los denunciados como a la “ineficiencia” de las autoridades.