Un ataque de las fuerzas israelíes resultó en la muerte de siete empleados de World Central Kitchen, lo que condujo a la suspensión de la distribución de ayuda alimentaria crucial en Gaza por parte del grupo de ayuda este martes.

La ofensiva israelí contra Hamás dejó a cientos de miles de palestinos al borde de la inanición en la región.

Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, admitió la responsabilidad de las fuerzas israelíes en el ataque.

“Lamentablemente, en el último día hubo un incidente trágico con un ataque involuntario de nuestras fuerzas a personas inocentes en la Franja de Gaza”, declaró. Añadió que las autoridades están “investigando esto a fondo” y “harán todo lo posible para evitar que esto vuelva a ocurrir“.

El ejército israelí previamente había expresado su “sincero pesar” por las muertes, aunque no había asumido la responsabilidad directa.

Las imágenes de los cuerpos de las víctimas en un hospital en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, mostraron que varios de ellos llevaban ropa con el logotipo de la organización benéfica.

Los fallecidos incluían a tres ciudadanos británicos, un australiano, un polaco y una persona con doble nacionalidad estadounidense y canadiense, según los registros hospitalarios.

La organización benéfica, establecida por el renombrado chef José Andrés, era fundamental en una ruta marítima recientemente abierta para llevar ayuda desesperadamente necesaria al norte de Gaza.

Según las Naciones Unidas, una gran parte de la población en esa área está en riesgo de morir de hambre, prácticamente aislada del resto del territorio por las fuerzas israelíes.