La última noche de Festival fue complicada. Si ya había tensión en el ambiente por lo que podía pasar con el retorno de Ricardo Meruane a la Quinta Vergara, se sumó las dificultades que tuvo Don Omar para llegar al país tras perder la combinación de su avión en Miami, cuestión que obligó al canal organizador a cambiar la programación, dejando al intérprete de “Bandolero” para el cierre y a Wisin abriendo la jornada.
Así las cosas, el show de Ricardo Meruane, quien no pasó la prueba y despertó a un monstruo que pese a todo le tuvo piedad, agotó la paciencia del respetable y dejó un ambiente enrarecido en la Quinta.
Y de eso fue víctima Javiera Mena, pues los amantes del reggaetón que repletaron el recinto, no estaban dispuestos a seguir esperando por la aparición de su artista y simplemente no quisieron escuchar la impecable presentación de la voz de “Espada”.
En un show complicado, con el público dividido entre aplausos y pifias, Mena mostró sobre el escenario por qué es una de las artistas nacionales más destacadas del momento. Visiblemente incómoda, sacó su calidad para cantar “Sol de invierno” junto con Gepe, y repasó lo menor de su repertorio en más de media hora.
Finalmente, gaviota de plata y oro para la jurado de esta edición del Festival, un término de show en que se vio feliz y una actuación que acalló las críticas tras su desafortunado dueto con Alejandro Sanz, pero con el gustito amargo de su rauda salida del escenario y un reconocimiento parcial. Algo contra lo que nada podía hacer.
FUENTE: Thomas Salvo