Preocupación generó la tarde de este miércoles Pamela Díaz, luego de abandonar en vivo el programa de Canal 13, “Hay que decirlo”, tras sufrir un inesperado problema.
Todo comenzó después de que la animadora hiciera una mención, donde ella misma notó que le costaba modular. Acto seguido, reveló que después de pasar el fin de semana en Perú junto a Felipe Kast, empezó a sentir molestias en su regreso a Santiago.
“Hace como dos días me dio algo raro, que cuando hablo se me va la boca para el lado, pero me agarra un poco acá (en su pómulo)”, confesó, y mientras el panel del espacio televisivo comprobaba lo relatado por Díaz, esta última dijo que “me dio como un aire o estoy neurótica”.
Posteriormente, su compañero en la conducción del programa, Ignacio Gutiérrez, le sugirió ir a un centro de salud, y luego de algunos minutos, Pamela abandonó el estudio para recibir atención médica.
“Pamela recién se fue a un recinto asistencial porque tenía una molestia y evidentemente tiene la cara algo chueca y lo que tiene que hacer ahora es ir a urgencias”, comentó Gutierrez.
ACTUALIZACIÓN DE SU ESTADO
Por su parte, según lo informado este jueves por LUN, Díaz se dirigió a la Clínica Santa María, lugar en el que fue sometida a una resonancia magnética.
En tanto, su diagnóstico fue una parálisis facial leve debido a un cuadro de estrés. A la vez, en una conversación con el citado medio, Willy Sabor, integrante de “Hay que decirlo”, detalló que a Díaz “le dieron reposo por dos días y corticoides”, y afirmó el problema que “no fue nada grave”.
“Personalmente, creo que este estrés es porque ella no para nunca, es trabajólica, siempre está haciendo cosas: spots, sus programas en YouTube, sus fiestas, la TV. Ella siempre ha sido buena para la pega, tal vez si no trabaja tanto le vendría otro tipo de problemas. Pero la Pamela está bien, va a mejorar”, manifestó Sabor.