El jefe de la Brigada Investigadora de Trata de Personas (Britrap), subprefecto José Contreras y el fiscal Milibor Bugeño, de la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado Sur, informaron la detención tres personas de nacionalidad venezolana -1 hombre y 2 mujeres- por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual.

Durante la investigación desarrollada por los detectives se identificó a 18 víctimas y se estableció que la organización estaría operando desde el 2018, promoviendo y facilitando la entrada y salida de Chile de mujeres de nacionalidad panameña y venezolana, principalmente, las que llegaban en calidad de turistas, para ejercer el comercio sexual en territorio nacional y/o en el extranjero, aprovechándose de la situación de vulnerabilidad económica.

De acuerdo con la versión entregada por el subprefecto José Contreras, jefe de la Brigada Investigadora de Trata de Personas (Britrap) de la PDI, “el punto de inicio de la investigación se dio en junio de 2023, cuando una persona denunció que había una mujer extranjera que era objeto de explotación sexual por parte de un sujeto que respondía al nombre de Grey”.

Durante la indagatoria se estableció la identidad y participación de tres personas, todas de nacionalidad venezolana, un hombre y dos mujeres, quienes tenían vínculo con las víctimas extranjeras y una chilena, que fue sacada del país para ser explotada.

También según los antecedentes entregados por la Britrap, el sujeto que liderada la organización captaba a mujeres jóvenes, tanto en Chile como en el extranjero (Argentina, Colombia, República Dominicana, Panamá y en Europa, particularmente en Francia).

“Se logró establecer, a través de redes sociales y de algunas plataformas de comunicación vínculos con personas que, hasta el momento han sido categorizadas como víctimas por el Ministerio Público y que hoy día dan origen a la detención de una estructura criminal, compuesta a lo menos por tres personas”, agregó el subprefecto Contreras.

La investigación también logró la incautación de cuantioso dinero en distintas divisas, 12 pasaportes de nacionalidad colombiana y venezolana, todo gracias a un trabajo coordinado con otras policías, para establecer rutas y movimientos migratorios, tanto de los imputados como de las víctimas.