El excomandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, llegó este jueves nuevamente a las oficinas de la ministra en visita Romy Rutherford para prestar declaración en calidad de inculpado.

El militar en retiro está siendo investigado por una de las aristas del millonario fraude en el Ejército. En tanto, la institución castrense le prestó un vehículo institucional para llegar a declarar, como una medida de seguridad.

Cheyre está siendo interrogado por la causa Gastos Reservados y acusado por el delito de malversación de caudales públicos, lo que significa usar dinero del Estado para beneficio propio.

Respecto al vehículo militar, un Decreto Supremo del Ministerio de Defensa Nacional faculta su uso como una medida de “protección y seguridad”.

“Cabe hacer presente que la seguridad no es permanente y se evalúa en conformidad al riesgo que puedan tener los ex comandantes en Jefe del Ejército en determinadas situaciones”, se lee en el reglamento.

El hecho fue advertido por el abogado Cristián Cruz, querellante en la causa que enfrenta Cheyre por el episodio La Serena de la Caravana de la Muerte. Al respecto, el defensor envió una carta al secretario general del Ejército pidiendo una explicación a lo sucedido, con copia a distintos parlamentarios de la Comisión de Defensa.

“Es absolutamente impresentable y esperamos que las autoridades civiles tomen cartas en el asunto, porque la protección a un inculpado, es francamente contrario a todo espíritu de un estado de derecho y donde se respete el principio de igualdad”, criticó Cruz.

“Lo que ha hecho el Ejército es privilegiar a personas con antecedentes y causas penales, dándoles protección para que sientan el compromiso del Ejército con ellos”, añadió a Radio Biobío.