El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) levantó una alerta fitosanitaria tras detectar dos ejemplares de caracol gigante africano (Lissachatina fulica) en el país.
El organismo informó que el primero de ellos fue encontrado en plantas ornamentales de ingreso ilegal en la Región de Tarapacá y el segundo ejemplar fue detectado en la Región de Arica y Parinacota, luego que turistas trajeran “como recuerdo una concha desde un viaje familiar a Brasil”.
La especie Lissachatina fulica no se encuentra en Chile y es considerada una plaga, “junto con ocasionar importantes daños a la agricultura y al medio ambiente, podría portar nematodos que ponen en riesgo la salud de las personas”, señaló el SAG.
“El SAG ya ofició sobre estos hallazgos a las autoridades del Ministerio de Salud, estableciendo las coordinaciones necesarias por constituir un riesgo de zoonosis. Junto con ello, el Laboratorio de Malacología del SAG descartó que los ejemplares detectados en el país estuvieran contaminados con los nematodos parásitos que causan enfermedades a las personas y que se transmiten a través secreciones y baba contaminada del caracol”, explicó el organismo.
El primer hallazgo se realizó luego de una denuncia ciudadana al SAG Tarapacá, por lo que el Servicio “procedió a la fiscalización de depósitos de plantas y viveros en el sector del terminal agropecuario de Iquique”.
En tanto, el segundo caracol fue encontrado “tras una denuncia por redes sociales de una persona que lo ingresó al país como recuerdo desde Brasil, no percatándose que una de las caracolas que recogió en las playas de Florianópolis aún contenía en su interior a este peligroso molusco”.