El Seguro de Cesantía es un importante beneficio, el cual está a cargo de la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC), que protege a los trabajadores y trabajadoras regidas por el Código del Trabajo, en caso de quedar sin empleo.
Dicha herramienta brinda un respaldo económico temporal, gracias al dinero que cada afiliado o afiliada tiene acumulado en la Cuenta Individual de Cesantía (CIC), que se financia con el 3% de sus remuneraciones imponibles.
A la vez, este 3% es aportado de manera obligatoria por el trabajador y su empleador en distintas proporciones, de acuerdo al tipo de contrato.
Para revisar el dinero que tienes acumulado en el seguro, solamente es necesario seguir los siguientes pasos:
- Ingresar a la sucursal virtual de la AFC
- Iniciar sesión con tu Clave Única o clave AFC.
Posteriormente, el mismo sistema mostrará el saldo total que tienes en el seguro, y también estará disponible la opción de simular el cobro, o bien solicitarlo si cumples con los requisitos.
En este sentido, el Seguro de Cesantía puede ser cobrado por las personas que cumplan con las siguientes condiciones:
- Estar cesante. Puede acceder tanto si renuncia como si es despedido por cualquier causa del Código del Trabajo o del Estatuto de los Asistentes de la Educación Pública.
- Tener al menos 10 cotizaciones mensuales pagadas si su contrato era indefinido o de trabajador(a) de casa particular; o 5 si era a plazo fijo/obra/servicio.
Cabe destacar que las cotizaciones se cuentan desde que la persona se afilió o desde su último cobro del seguro hasta el mes en que terminó su trabajo. Además, pueden ser seguidas o no, y pagadas por uno o varios empleadores.
En tanto, el pago del Seguro de Cesantía se puede solicitar de dos formas. Una de ellas es de manera online, ingresando al sitio web de la AFC.
Asimismo, es posible de manera presencial, acudiendo a una sucursal de la AFC con la cédula de identidad vigente y el finiquito, o un documento que acredite la cesantía, como la carta de despido, carta de renuncia, etc.