Impacto generó en el mundo del fútbol la revelación del jugador neerlandés, Quincy Promes, que reconoció haber apuñalado a su primo, confesión que fue interceptada en una llamada telefónica, por parte del Equipo de Inteligencia Criminal de la Policía de Países Bajos.
Este incidente ocurrió en julio del 2020, cuando Promes militaba en el Ajax de su país, e incluso fue detenido tras ser apuntado como uno de los sospechosos del crimen. Toda esta situación se remonta a una celebración familiar, que realizaron en la localidad de Abcoude, a 14 kilómetros de Ámsterdam.
En esta fiesta, el futbolista de 30 años, habría apuñalado a su primo luego de una discusión, dejándolo gravemente herido.
Cuando se produjo su detención en calidad de sospechoso, el actual jugador del Spartak de Moscú de Rusia, negó todas las acusaciones y quedó en libertad. No obstante, en una de las llamadas que le interceptó la policía, Promes habría confesado su culpabilidad.
Tras esta situación, el jugador está siendo procesado por el Ministerio Público de Países Bajos por intento de asesinato. Promes, arriesga ser condenado con una pena de cárcel de hasta 4 años, bajo el delito de lesiones graves producidas por una agresión física.