La senadora y expresidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, afirmó que durante los primeros meses en que se desarrolló el estallido social “el Gobierno estuvo muy cerca de caer, probablemente más cerca de lo que la gente piensa”.

“Estuvo muy cerca. Si el país seguía en esa escalada de violencia que estábamos viviendo para el 15 de noviembre, la misma gente de derecha le habría pedido a Piñera que se fuera”, contó sobre el complejo panorama que enfrentó el Gobierno producto de las presiones de los manifestantes, e indicando que aquello fue un “golpe de Estado blanco”, dijo en conversación con La Tercera.

“No sé si fuimos el principal soporte. La UDI es un partido que, en general, es responsable”, afirmó la senadora sobre el rol del gremialismo durante el estallido social. “Nosotros entendíamos, sobre todo después del 18 de octubre, que lo peor que le podía pasar a Chile es que se quebrara la democracia. En ese contexto, nosotros estuvimos dispuestos a pagar los costos de lo que eso significaba. Y de eso no me arrepiento”, afirmó.

Se había “generado una situación política muy compleja que habría puesto en jaque la estabilidad del Gobierno”, agregó.

La exlíder UDI afirmó que no hubo un hecho en específico que condenara la caída del Gobierno, “pero uno maneja antecedentes de cómo se estaban dando las cosas. Entonces, estuvo cerca. Y si todos hubiésemos actuado irresponsablemente, lo más probable es que hubiéramos terminado en una situación en que se hace insostenible que el Gobierno pueda seguir gobernando. Eso, aquí y en cualquier parte, es un golpe de Estado blanco, pero golpe de Estado al fin”.