Una gran tormenta invernal azota el sureste y la costa atlántica de Estados Unidos, fenómeno que ha afectado a más de 80 millones de personas y ha traído fuertes ráfagas de viento, hielo y nieve, según consigna la prensa local.
La tormenta golpeó duramente el domingo y ha seguido este lunes, y ha provocado que millones de personas deban refugiarse, además de diferentes cortes de luz y problemas para transportarse vía terrestre o aérea.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) del país, comunicó que la tormenta se dirige a Nueva Inglaterra y al sur de Canadá, y que esto podría extenderse hasta este martes.
Al menos unos 235.000 clientes quedaron sin electricidad en el sureste y aproximadamente unos 150.000 en los estados de las Carolinas. El NSW informó que los fuertes vientos en la costa atlántica podrían llegar a convertirse en huracán.
Según consignó Los Angeles Times, en los estados de Georgia y Carolina del Norte, donde se decretó estado de emergencia, se cancelaron aproximadamente medio millar de vuelos, y a nivel nacional, unos 3.000 se han cancelado y 4.200 se retrasaron este domingo.