El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, culpó a los empleados encargados de recoger sus oficinas del escándalo de los documentos clasificados que fueron encontrados en distintos lugares que el mandatario frecuenta.

En una entrevista para la cadena PBS, Biden señaló que “lo que pasó es que cuando empaquetaron mis oficinas para trasladarlas, no hicieron el trabajo que deberían haber hecho para asegurarse de revisar todos los papeles que había”.

Desde el hallazgo, que comenzó el pasado mes de enero cuando los abogados del jefe de Estado encontraron archivos que guardaban relación con su etapa como vicepresidente, se han notificado documentos en dos oficinas de Biden y en su domicilio de Wilmington.

De igual manera, el FBI registró su casa en Rehoboth, en el mismo estado de Delaware, lugar en el que no encontraron archivos.

Inevitablemente el caso ha provocado comparaciones con el registro sufrido por el expresidente Donald Trump en su residencia en Mar-a-lago, con la diferencia en que el FBI registró la vivienda debido a que el mandatario se negó a cooperar con la investigación.

En el caso del actual mandatario, él mismo invitó al registro de su vivienda, según confirmó en la entrevista con PBS. Por su parte, la Casa Blanca ha insistido en reiteradas ocasiones que el presidente está cooperando plenamente con la investigación.

La ley estadounidense señala que todos los archivos de una administración deben ser puestos a disposición de los Archivos Nacionales, entidad responsable que salvaguardar documentos presidenciales.