El parlamentario fue enfático en señalar que “existe esa posición porque con el Gobierno tenemos visiones políticas diferentes, lo que es totalmente legítimo. Y en las reformas que, quizás son más emblemáticas para este Gobierno, tenemos una postura política diferente por la cual fuimos electos”.
“Yo salí electo, y los diputados y diputadas del Frente Amplio salieron electos, defendiendo convicciones y un programa que es diferente al del Presidente Sebastián Piñera, y por lo tanto no solamente estamos en nuestro legítimo derecho de plantear una alternativa, y rechazar lo que no nos parece bien, sino que es nuestro deber con nuestros electores, porque por eso nos eligieron… Decirnos obstruccionistas es una caricatura que sólo contribuye a entrampar más el debate político“, añadió.
En tanto, y sobre los aplausos de los presentes en el Congreso durante la cuenta pública al anuncio de la reducción en la cantidad de integrantes del parlamento, Boric postuló que le pareció algo paradójico.
“Ver a los parlamentarios aplaudiendo su propia disminución es una suerte de ‘nos odiamos a nosotros mismos’. Era bien paradójico. Es una forma fácil de sintonizar con la gente”, dijo.
Finalmente, hizo una autocrítica respecto al “abandono” de la izquierda hacia la clase media y la pobreza.
“Como izquierda hemos abandonado y dejado de lado en nuestro discurso y acción a la clase media y a la pobreza en Chile que caracterizada multidimensionalmente, no solamente en términos de ingreso, equivale al 20% de la población. Nos hemos preocupado de manera excesiva, es necesario preocuparse de los grupos minoritarios y discriminados, quiero ser muy claro en eso hay que tener una preocupación por ellos, pero hemos centrado excesivamente nuestro discurso ahí”, postuló.
Sobre lo mismo, sentenció que “no nos hemos preocupado por unas mayorías ciudadanas que en particular hoy corresponden a las diferentes caracterizaciones de la clase media y la pobreza. No tenemos un discurso claro para ello, pero estamos en proceso de elaboración”.