Autoridades del Congreso y del Ministerio Público definieron un aforo de 500 personas para asistir al acto de cambio de mando presidencial, que se realizará en el Salón de Honor del parlamento, en Valparaíso, el próximo 11 de marzo, producto de los protocolos sanitarios en el marco de la pandemia por Covid-19.

Además, todos los invitados deberán poseer Pase de Movilidad y usar mascarillas.

En declaraciones a La Tercera, María Paz Grandón, jefa la División de Políticas Públicas Saludables y Promoción (Dipol) y representante sanitaria del gobierno saliente para esta ceremonia, informó que “tomamos distintas consideraciones al visitar el salón: además de sus amplias dimensiones, el espacio tiene alturas muy considerables y una ventilación especial con renovación de aire constante (…) con este protocolo serían alrededor 500 personas al interior”.

Detalló que los medidores de dióxido de carbono (CO2) disponibles en el Salón de Honor no podrán superar un estándar de 700 ppm. “Hablamos con las personas encargadas del Congreso para que mantuvieran el sistema de ventilación. Una vez que estos monitores marcaran 650 ppm, tienen que activar la renovación del aire”, aclaró.

Otras medidas que se tomarán será la de cambiar las butacas por sillas más chicas para aprovechar el espacio, las que tendrán que mantener una distancia de un metro entre un invitado y otro.

Con respecto a los asistentes que vengan del extranjero, se indicó que ya existe coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores para enviar con tiempo a los invitados las indicaciones sanitarias, para que puedan ingresar a Chile y no realizar una cuarentena obligatoria de siete días. A las autoridades se les exigirá el Pase de Movilidad con las vacunas en el extranjero convalidadas y un PCR previo al viaje.

Grandón aclaró que “tenemos que seguir exigiendo a la entrada de cualquier extranjero, sea autoridad o de alguna delegación, el Pase de Movilidad activo con el esquema basal de dos dosis. A menos que quiera hacer la cuarentena, que no creo que estén dispuestos porque por lo general, vienen con agendas estrechas”.

En el aeropuerto de Santiago, se habilitará un espacio para recibir a las autoridades y delegaciones a las que se les realizará el testeo correspondiente. “A esa altura, la terminal 2 del Aeropuerto Arturo Merino Benítez debería estar completamente habilitada para que la terminal 1 quede disponible para ciertas delegaciones. Para las autoridades, se utilizarán los salones protocolares”, aseguró la jefa de Dipol.

En el caso de que algún invitado extranjero presente síntomas, en las afueras del Congreso se instalará un móvil por parte de la Seremi de Salud de Valparaíso, que realizará testeos de antígeno. “Estamos solicitando que esta vez el acceso al evento no sea con tantas horas de anticipación, la idea es no tener esta cantidad de personas a la vez, interactuando con menos de un metro de distancia, sino que solo en la ceremonia, por un período corto de tiempo”, aseveró Grandón.