El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, se presentó este viernes ante un tribunal de París para un careo (confrontación de declaraciones) con una mujer que dice que la violó hace más de una década.

La mujer acusa también al ministro, de 38 años, uno de los pesos pesados del ejecutivo francés, de acoso sexual y abuso de confianza. 

La investigación de estos presuntos hechos, que se remontan a 2009, se reanudó hace unos meses tras una larga batalla procesal.

En diciembre, el ministro se presentó voluntariamente ante dos jueces de instrucción bajo la figura de testigo asistido (posición intermedia entre la de simple testigo de un delito y la de inculpado). Si los jueces reúnen “pruebas graves o concordantes” Darmanin puede ser imputado.

Darmanin acudió al tribunal de París acompañado de sus abogados, al igual que la denunciante, Sophie Patterson-Spatz.

Esta le acusa de haberla violado en 2009 tras haberle contactado para que intercediera en una condena pronunciada en su contra cuando él era asesor de asuntos jurídicos de la UMP, el predecesor del principal partido de derecha de Francia, Los Republicanos.

Según ella, Darmanin le habría prometido su ayuda a cambio de favores sexuales, que ella habría aceptado.

El caso fue archivado en 2018 después de que los fiscales concluyeran que la investigación preliminar no había demostrado una “ausencia de consentimiento” ni que ella actuara “bajo coacción, amenaza, sorpresa o cualquier tipo de violencia.” 

Pero Patterson-Spatz consiguió que se reabriera el caso en junio pasado, entre otras cosas porque nunca tuvo la oportunidad de enfrentarse directamente a Darmanin en presencia de un juez.