Al respecto, CEP, una de las empresas con mayor prestigio en este tipo de sondeos, auguró un triunfo de Sebastián Piñera con un 44% de las preferencias del votante probable, muy distante de la realidad en que el abanderado de Chile Vamos alcanzó el 36,64% del electorado.
En dicho contexto y mediante comunicado, CEP indicó que “el orden obtenido por los candidatos principales fue acertado. A grandes rasgos, entonces, la encuesta tuvo una línea con el desarrollo político que intentó capturar. Esto es distinto a lo que pasó con las encuestas en el resto del mundo, pues éstas erraron en el orden”.
Dentro de los dispares resultados obtenidos, sobre todo, Beatriz Sánchez, se explicó que “el trabajo de campo terminó un mes antes de la elección. Por lo tanto, no alcanzó a capturar la parte más intensa de la campaña que incluyó la franja televisiva“.
Asimismo, CEP descartó una intencionalidad a la hora de efectuar la medición, argumentando que “desconoce la transparencia con la que se lleva a cabo (las encuestas) y los controles que se aplican en su elaboración”, finalizando que las encuestas “son una fotografía del momento”.